El pasado lunes 10 de enero Marcelo Bielsa y Harold Mayne-Nicholls fueron declarados hijos ilustres de la comuna de Macul, por el aporte al desarrollo del fútbol nacional durante los últimos 4 años.
En la ceremonia, el estratega de la selección nacional no se hizo presente, pero en representación de él asistió su colaborador, Héctor Lastra, quien leyó una carta escrita por el rosarino. En dicha misiva, agradecía a la Municipalidad por el premio otorgado, pero a su vez, daba luces que se estaba despidiendo de los chilenos, pues no seguiría dirigiendo a “la roja”.
Todo esto acontece en el marco de las elecciones de la ANFP, el viernes 7 de enero, las cuales dieron como ganador a Sergio Jadue, con 27 votos a favor (en desmedro de Ernesto Corona, que obtuvo 21 preferencias). Se había especulado que si vencía la lista de Corona, cabría la posibilidad de que Marcelo Bielsa se quedara al mando de la selección nacional, ya que continuaría con la política del actual timonel.
Si bien Sergio Jadue es el reemplazante del inhabilitado Jorge Segovia, el dirigente de Unión Calera se ha manifestado a la prensa como un “bielsista”, y lo único que quiere es que el argentino se quede en el país. Debido a esto, declaró que “Bielsa tendrá todas las garantías y las personas idóneas para continuar en su cargo”.
La estrategia de Jadue para que continúe el ex técnico de Newell’s Old Boys, es que algunos dirigentes que están actualmente en la ANFP, se queden durante los próximos 4 años. Por ejemplo, Jorge Contador, director del organismo, que es de suma confianza para Bielsa, e incluso, intentará mantener a Mayne-Nicholls.
También pretende aplazar el campeonato de Apertura, eliminando los playoffs; todo con el fin de que Marcelo Bielsa tenga más tiempo de preparación para la Copa América, a efectuarse en junio próximo.
Más, pese a lo anterior, parece ineludible el hecho que después del 22 de enero, día en que la selección se enfrentará a Estados Unidos, Marcelo Bielsa tomará sus maletas y se marchará del país.
Esto último queda de manifiesto en el mensaje que leyó su colaborador en el Castillo Municipal de Macul, donde señalaba que “es un reconocimiento en el que percibo un gesto de afecto, que viene de una institución representativa de quienes han sido mis vecinos durante casi cuatro años y con esto quiero decir que la gente de este barrio, de esta ciudad y de este país me han hecho sentir uno más y eso ha sido un abrazo fraterno que jamás olvidaré”.
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