El miércoles 9 de enero comienza a disputarse el Sudamericano sub-20 de Mendoza con miras al Mundial de Turquía. La selección de fútbol de Chile ya se prepara en tierras trasandinas para lograr el ansiado cupo a la cita internacional. Pero ¿cómo nos ha ido en el último tiempo?
El 2001 la selección de Héctor Pinto clasificó al Mundial de Argentina. La escuadra nacional contaba con jugadores que militaban en Italia como Jaime Valdés. Además, destacaron Mario Salgado y Rodrigo Millar de Huachipato y el arquero Jhonny Herrera de Universidad de Chile.
Inolvidable fue la victoria 3-1 ante Bolivia. En dicho partido Chile tenía pocos hombres en la banca, debido a lesiones y expulsiones en fechas pasadas. Pinto, visto que tenía que realizar un cambio obligado, ingresó al terreno de juego al portero Eduardo Lobos como delantero. De forma inesperada, el calvo jugador convierte el tercer tanto y sentencia la victoria.
Ya en la fase final, Chile sufre una dolorosa derrota ante Brasil por 6-0. En el siguiente partido se enfrentaban a Argentina. La Rojita juega un espectacular primer tiempo y logra quedar en ventaja por 2-0; luego la albiceleste igualó el marcador. Finalmente Chile volvería a un mundial de la categoría después de seis años al empatar sin goles con Colombia.
César Vaccia tomó la dirección técnica de la sub-20 para el Sudamericano de Uruguay 2003. Ese sería su primer fracaso. Vaccia, quien trabajó junto a Fernando Cavalleri, nunca no logró encontrar el equipo ideal, pese a que tenía jugadores como Jorge Valdivia, Mauricio Pinilla (que se recuperaba de una Hepatitis), Mark González, Eduardo Rubio, Claudio Bravo, Gonzalo Fierro, Miguel Aceval. Además, la nómina presentaba a hombres no tan conocidos como el defensor Enzo Vera y el delantero Marcos Ávila, ambos colocolinos que posteriormente llegarían a Iberia de Los Ángeles. Con esa camada de jugadores, Chile quedó eliminado tempranamente con escasos tres puntos en la fase de grupos.
En el Sudamericano de Colombia 2005 regresaríamos a un mundial con José Sulantay como entrenador y Matías Fernández como la principal figura de la escuadra criolla.
En la última jornada de la etapa decisiva,
Chile y Uruguay llegaban con los mismo puntos (cuatro), pero la diferencia de gol favorecía a los nacionales, por lo que bastaba un empate para sacar los boletos a Holanda. Los recordados tantos de tiro libre de
Matías Fernández bastaron para que Chile sacara ventajas en el cotejo. Los descuentos charrúas fueron una mera una anécdota del
empate 2-2 final. La generación del propio Fernández, de
Nicolás Canales,
Juan Gonzalo Lorca,
José Pedro Fuenzalida,
Fernando Meneses,
Iván Vásquez y
Gonzalo Jara, entre otros, disputarían merecidamente un Campeonato Mundial de la FIFA.
Juan Pedro Caballero, Asunción y Luque fueron los últimos escenarios de alegría de Chile en un Sudamericano sub-20. La ANFP ratificó a Sulantay en el cargo, pese a quedar eliminados en octavos de final del Mundial de Holanda ante los locales. El ex DT de Coquimbo Unido asumía nuevamente un desafío, con la misión de llevar a Chile a su segundo mundial consecutivo.
Alexis Sánchez y Arturo Vidal eran las máximas figuras del equipo, ya que eran titulares en Colo Colo. A ellos se sumaban otros jugadores que fueron claves para la clasificación a Canadá 2007, como Nicolás Medina, Gary Medel, Mauricio Isla, Cristopher Toselli, Carlos Carmona (quien estuvo en el Sudamericano anterior) y Mathías Vidangossy.
Chile cosechó goleadas importantes como
4-0 a Bolivia y
4-2 a Perú en los grupos, y
5-0 a Colombia en la fase final con un golazo de
Juan Pablo Arenas desde la mitad de la cancha. Justamente en esa instancia, se vivió uno de los duelos más emocionante que se recuerde en el último tiempo:
el empate 2-2 con Brasil.
Chile perdía uno a cero y cerca del minuto noventa el árbitro sanciona un discutido penal a favor de la Rojita.
Vidal lo cambia por gol. Parecía que la suerte no quería nada con Chile, ya que inmediatamente
los brasileños se adelantaron en el marcador. Sin embargo, cuando no quedaba nada para el pitazo final, nuevamente el colombiano
Albert Duarte cobra un polémico penal para los dirigidos de Sulantay.
Felipe Flores quería ejecutar el lanzamiento de los doce pasos, pero Vidal no lo dejó y con un remate abajo "mandó a comprar pan" al meta
Cassio por segunda vez. Allí vinieron los empujones, el juez cae y con ello llegan las
expulsiones para el Scratch. Nuestra selección celebra el empate como si fuera un triunfo. Luego vendría el famoso episodio del
"ahí quedó Brasil" del 14 de los rojos.
Después el conjunto de la estrella solitaria igualaría sin goles con Argentina y uno a uno contra Uruguay (el tanto de la Celeste fue convertido en el último minuto), resultado que los dejaba eliminado de toda chance de clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing.
El Equipo de todos cae en la última fecha ante Paraguay, pero el objetivo primordial se había cumplido: instalarse otra vez en el Mundial.
Los campeonatos siguientes trajeron puras decepciones. El 2009 Ivo Basay no logra llevar a Chile al Mundial de Egipto. Los mismo sucede el 2011, pero esta vez se estuvo un poco más cerca que la ocasión anterior. Harold Mayne-Nicholls designa a Vaccia como estratega de la sub-20 pese a al fracaso de 2003.
En el partido decisivo, Chile cae por la mínima ante Ecuador: el Mundial de Colombia 2011 había que verlo por televisión. Decepción en los jugadores, sobre todos en aquellos destacaron por sobre los demás y sintieron que se les escapaba la quizás última posibilidad de jugar un mundial: Bryan Carrasco, Luis Felipe Gallegos, Alejandro Márquez y Lorenzo Reyes, por nombrar algunos.
Cuando estamos ad portas de que comience el Sudamericano de Argentina 2013, Chile tiene la posibilidad intacta para cumplir con el objetivo. La responsabilidad ahora es de Mario Salas y de sus jugadores como Nicolás Castillo, Diego Rubio, Bryan Rabello y compañía para dejar a la Selección en el lugar donde siempre debería estar en esta categoría: en un mundial de fútbol. ¡Vamos Chile!