Los otros 90 minutos

El público es parte importante del partido fuera de la cancha | Foto: Nico Maureira

Mientras los jugadores luchan dentro de la cancha para ganar el partido, en las gradas se vive los otros 90 minutos, donde la pasión y el nerviosismo, la alegría y tristeza se hacen partícipes en los hinchas, en un encuentro que también se juega fuera del rectángulo principal.

Universidad de Concepción juega 90 minutos cruciales para la operación retorno a la Primera División. Su rival es Coquimbo Unido, cuadro que llega como favorito para ganar la llave de cara a la final por el ascenso.

El ambiente en el Estadio Municipal de Concepción es prometedor. Los fanáticos no quisieron estar ausentes. Muchos de amarillos, bien abrigados porque el frío cerca de las 20.00 horas se hacía presente. Los que se roban la atención en la previa son los vendedores de confites, bebidas, y por su puesto, cafés. 

Los equipos salen a la cancha y el cielo de esa noche en Concepción es iluminado por globos amarillos que transitan de un lugar a otro. El árbitro del encuentro, quien luce de una vistosa camiseta rosada, es el centro de burlas provenientes desde la galería. El juez da el pitazo inicial y el reloj comienza su viaje hasta los 90 minutos.

Desde la grada se vive otro partido. Allí, dentro de muchos personajes, se encuentra un joven que resalta. Grita, se para, se sienta y canta las canciones de la hinchada oficial: los del Foro. Lo llamativo es que parece ser uno de ellos, pero está ubicado muy lejos del extremo tradicional que ocupa la barra.

El espectáculo dentro de la cancha no es bueno. La U de Conce domina, pero no es capaz de concretar. El público está algo silente, y para ser honesto, los cánticos del puñado de hinchas piratas se escucha más fuerte, justo cuando los de la cuarta región marcaron la apertura de la cuenta a través de 'La Nona' Muñoz. Pero esa alegría duró poco, ya que Michael Lepe empató las acciones. 

En el entretiempo, Juan Pablo Artiaga, el mencionado fanático del conjunto amarillo explica su pasión por la UdeC. "Esto empezó hace 10 años cuando venía al estadio con mi abuelo y primo, por ellos me hice hincha del club. Además, tengo el privilegio de pertenecer a la primera generación de hinchas".

Efectivamente, el hombre de 21 años es miembro de los del Foro. Sin embargo, ¿por qué no estaba con ellos? Una razón muy simple: "ando con invitados".

El contraste se observa en Alfredo Benavente. El estudiante de odontología es hincha del cuadro ‘auricielo’ porque "estudio en la UdeC".

En el segundo tiempo desaparecen paulatinamente los vendedores de confites. Los guardias con casacas amarillas miran hacia la cancha. Juan Pablo sigue igual que la primera mitad, mientras que Alfredo se mantiene mudo. Los gritos de la hinchada de Coquimbo son cada vez más imperceptible, ya que el protagonismo se palpita en la grada local.

Marcelo Aguirre y Michael Lepe nuevamente sentencian el 3-1 final. Termina los 90 minutos y explota el júbilo. Los hinchas aplauden a sus jugadores y se retiran con la ilusión intacta de que el sueño de volver a la división de honor del balompié nacional está cada vez más cerca.