No basta con el mejor del mundo

Lionel Messi golpeado por la derrota | Captura de pantala

Otro golpe más para Lionel Messi. Roma, Liverpool, las finales con Chile, ahora Lisboa, el mejor jugador del mundo y el mismo semblante en cada una de sus derrotas más históricas.

En el fútbol se escriben grandes epopeyas sobre triunfos deportivos que con el tiempo elevan a futbolistas a la calidad de ídolos o héroes. Cuando hay un fracaso de un equipo en la actualidad, nos vamos al pasado y recordamos a aquel jugador que nos entregó alegrías y lo situamos al presente y decimos “con éste sería distinta la cosa”.

Para los que no vimos a Pelé, Maradona, Cruyff y tantos otros cracks, difícil dar una opinión acabada porque no vivimos sus épocas, pero sí hemos visto toda la carrera de Lionel Messi, a quien independiente de los gustos se lo reconoce como el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de la historia pero aún así lo vemos caer de esta manera, humillado ahora con un rotundo 8-2 del Bayern al Barcelona.

La conclusión es obvia, un jugador no puede hacer todo, aunque sea el mejor del mundo. No lo estoy justificando, creo que un jugador de esa talla debería mostrar más en partidos como éstos, pero al final los grandes triunfos deportivos se gestan gracias al conjunto, al trabajo en equipo.

Maradona brilló en el Napoli y ganó títulos gracias al aporte también de jugadores como Careca y Giordano, Cruyff llegó a la final del Mundial del 74’ pero en el 78’ se ausentó y su selección igual logró el subcampeonato, Cristiano Ronaldo ganó las tres Champions consecutivas en el Real Madrid en el mejor momento de Casemiro-Modric-Kroos y el mismo Messi fue parte del mejor Barça de la historia que tenía a Xavi e Iniesta en su plantel.

Tener al mejor del mundo te puede ayudar a ganar unos partidos, llaves de eliminatorias o incluso conquistar algunos títulos, pero al final no te garantiza el éxito que suponemos que desea alcanzar un club que lo tenga en sus filas. Y ese el problema del Barcelona, la dependencia hacia un jugador junto a la no renovación de una plantilla gastada que no gana al máximo torneo europeo desde la temporada 2014-15.

Fuente: El Esférico Está Rodando