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Hasta el año pasado -en que O’Higgins obtuvo su primer título en Primera División- Huachipato era el único equipo al sur de Santiago en haberse coronado vencedor de la máxima categoría del balompié nacional. Su mote de “Campeón del Sur” no es antojadizo. A 40 años de su primer campeonato, el acero sigue reluciendo a la espera de una nueva conquista.
1974 no es cualquier año para el fútbol chileno. No sólo para los hinchas de la zona, sino para todos aquellos que simpatizan por clubes que no pertenecen a la Región Metropolitana o Valparaíso, ya que fue la primera vez que un equipo al sur de Santiago se coronó campeón del balompié nacional.
Hace 40 años comenzó la gesta más grande que recuerdan los hinchas acereros. Su Huachipato, el que había ascendido a la máxima categoría del fútbol chileno en 1966, levantaba la copa tras ocho años en Primera División.
Comandado técnicamente por Pedro Morales, supieron sobreponerse a todas las circunstancias y al favoritismo de Palestino y Colo Colo, escuadras con que pelearon palmo a palmo por el título.
Torneo anual
El debut fue auspicioso al derrotar a Deportes Concepción por 3-0. Segunda fecha y vino la primera caída, nada más ni nada menos ante el cuadro tetracolor (2-1). Hasta ahí parecía un inicio normal.
Luego se recomponen contra San Felipe; un empate con Gren Gross y tres victorias seguidas, para perder nuevamente, esta vez a manos de Unión Española.
El duelo ante Lota Schwager en Higueras aparecía como sustancial para volver al camino de los dos puntos. Los 2 mil 775 espectadores que llegaron al estadio presenciaron un empate en blanco.
La undécima jornada fue el desquite de la Usina. Los cuatro goles de Sintas para el 4-1 ante La Calera fue un aviso de lo que podía hacer en el campeonato el conjunto de Morales.
Nueve triunfos consecutivos tuvo el equipo de Talcahuano tras la igualdad ante los mineros. Sobresalen en ese periodo el 1-0 ante Colo Colo (encuentro que se suspendió debido a que los de Macul acumularon cinco expulsados), y el “Inobjetable triunfo”, como lo tituló El Sur al día siguiente del clásico jugado con Concepción el 15 de noviembre, en que los siderúrgicos derrotaron a los lilas por 2-1. La tabla indicaba que Palestino era el primero con 31 puntos seguido por Huachipato con una unidad menos.
Fin de semana siguiente y los acereros desaprovechan la oportunidad de pasar a los árabes tras terminar 0-0 como local.
En la ronda 24 pierden con Antofagasta, pero sus “amigos” de Concepción le dan una ayuda y empatan con Palestino. En la fecha siguiente, los de Caupolicán Peña pierden estrepitosamente ante el Cacique, resultado que sirve para que los de la Octava Región queden como punteros.
El sueño parecía sumergiese luego del 0-3 ante Lota, pero se levantan con tres victorias en línea. La paridad en el Nacional contra Colo Colo a cuatro cotejos del final es tildada como “clave” por los fanáticos, producto de que si perdían, los albos volverían a la lucha por el campeonato.
Los vecinos choreros de Naval se encargarían de sacar a los de Luis Álamos del camino, mientras que Palestino seguía perdiendo puntos.
Un día inolvidable
La laboriosa campaña de 34 partidos tuvo sus frutos la tarde del 2 de febrero de 1975 en el viejo estadio Las Higueras. El recinto estaba colmado de hinchas y el cerro aledaño también se tiñó de los colores azul y negro.
“Estaba todo lleno, en el cerro había un montón de gente igual. En ese tiempo sólo había una galería, no estaba el estadio cerrado como ahora”,
rememora el defensor Carlos Cáceres.
“Cuando entramos en el estadio Las Higueras, estaba totalmente repleto, las tribunas y galerías. La alegría de esta gente es imborrable”,
asume emocionado el capitán y arquero del emblemático equipo, José Luis Mendy.
El rival de turno: Aviación, con 32 puntos no peleaba absolutamente nada. No querían ser presa fácil para el posible campeón y así lo hicieron sentir dentro de la cancha.
Sin embargo, el acero fue más fuerte ese día. Minuto 27 y Moisés Silva patea un tiro libre. El arquero Leyton la manotea y rebota en su compañero Ulloa. Consecuencia: se inserta dentro de las redes. En contra de Ulloa o gol de Silva, da lo mismo, Huachipato era campeón, aunque se le pudo
escapar el título sobre la hora.
“Faltando poco para terminar, Honorino Landa -que había sido compañero nuestro- casi nos hace un gol porque entró solo y la punteó. Pasó rozando el palo”,
recuerda Mendy.
Destacaron en la temporada además de José Luis Mendy, el uruguayo Hugo Rivero, Eddio “Yeyo" Inostroza (que al año siguiente sería traspasado a Unión Española y jugaría la final de la Copa Libertadores), Guillermo Azócar, Francisco Pinochet y su goleador el uruguayo Carlos Sintas.
Fuente: Entre Líneas