Chile juega con uno menos tras la expulsión de Gary Medel. El panorama se ve complicado para la Roja. De repente, un centro intrascendente de Eugenio Mena es rechazado por un defersor cafetero. La toma su compañero y ante presión de Matías se cae. Aparentemente parece falta. Pero nada. Fernández la pisa. Llega Macnelly Torres para robar, pero era tarde: el número catorce de Chile saca un zapatazo de otro partido y clava la pelota en el ricón derecho del arquero Ospina. Alegría en el Monumental. Era el 1-0 parcial.
Parecía muy lindo el cuento. Chile no jugaba para nada de bien y antes del término la primera mitad ya se encontraba en ventaja. En el segundo tiempo las falencias del cuadro de Borghi aumentaron. Marcelo Díaz se le vio perdido en el medio campo ante la ausencia de Medel y Vidal no se acostumbró al puesto de líbero. El resultado final fue de 3-1 para Colombia, lo que deja a Chile en la quinta posición de las Clasificatorias rumbo a Brasil 2014.
En muchos de los principales medios de Chile -aparte de criticar con dureza el juego de la Roja- se rescató el funcionamiento por sobre los demás de un jugador: el Mati Fernández.
El actual volante de la Fiorentina fue el único que encaró, que se creyó el cuento, que profundizó con buenos pases y que cuando tuvo la oportunidad de marcar, acertó.
Así describió el sitio Ferplei el accionar del conductor de Chile: "siempre encaró y gracias a ello salió el gol de la apertura de la cuenta. De hecho fue el único que encaró y en sus pies salieron las ocasiones de gol de la “Roja”. Se le vio solo, ya que sus compañeros sólo le servían para hacer paredes”.
No es primera vez que el "Mati" tiene una buena actuación individual por la selección. Basta recordar el partido anterior al de Colombia para darse cuenta que este jugador rinde cuando viste los colores rojos. En ese duelo su aparición fue vital. Marcó la apertura de la cuenta ante Venezuela en el minuto 85. Antes, estuvo apunto de salir por una lesión luego de una gran corrida por banda izquierda. Menos mal que el cuerpo técnico se dio cuenta que no tenía que salir. Finalmente abandonó el terreno de juego el Chupete Suazo por Sebastián Pinto. De ahí en adelante el fútbol del combinado nacional mejoró gracias al talento del Pelusa, quien además tuvo un tiro en el poste aparte del gol. Selló el triunfo Charles Aránguiz en el minuto noventa.
Los elogios no se demoraron en llegar. "El Mati es de verdad". Así tituló al día siguiente de ese sábado 9 de junio de 2012 el matutino 'Las últimas noticias'. Uno de sus columnistas,
Esteban Abarzúa, señaló lo siguiente sobre Matías después de su espectacular partido ante los llaneros: "Su actuación en Venezuela devolvió a Matías a la apertura de los noticieros y las primeras planas, pero él nunca dejó de responder entre los suyos. No existe en la menesterosa epopeya de nuestro fútbol un enganche con sus números, porque fue el 10 de Chile en las eliminatorias de Bielsa (inédito segundo lugar) y ahora lo es en las de Borghi (inédito primer lugar hasta el momento). Participó, además, de dos triunfos en un Mundial. Y en Chile lo cuestionan porque no hizo suficientes goles con la camiseta amarilla de un equipo español, porque ahora juega en un equipo portugués que no convence y porque en la Selección no hace ruido ni se dedica a eludir a los rivales hacia atrás".
Muchas veces recibió críticas, a veces injustas, porque su juego no se parecía al que practicaba con Colo Colo el 2006; o porque no venía de un buen momento en su club o no realizaba los lujos y pases de otro crack nacional: el Mago Valdivia. Era frecuente observar las notas de prensa donde se consultaba a la gente a quién preferiría en el puesto de conductor de la Roja. Por lejos ganaba Valdivia, cuando el propio Matías cosechaba mejores actuaciones que el volante del Palmeiras.
Para ser justos, Fernández tuvo partidos malos en el proceso mundialista anterior (como el que disputó ante Colombia el 10 de octubre de 2009), pero fueron pocos considerando donde sí fue un aporte. Por ejemplo, se recuerda el partido ante Perú en el Estadio Nacional, cuando tras pase de Arturo Vidal anotó el 2-0 final; o el de Colombia, ya que anotó la cuarta cifra de ese encuentro, siendo aquella conquista uno de los goles más hermoso del periodo de Marcelo Bielsa. No hay que olvidar el gol que le convirtió a los del Rimac en Lima y la apertura de la cuenta a Paraguay en el Defensores de Chaco.
Para Bielsa, y para ahora también Borghi, el Mati Fernández es indispensable. Aparte de tener una exquisita técnica, el ex volante del Villarreal es uno de los jugadores más ordenados de Pinto Durán. Nunca se le ha visto en las noticias debido a un acto de indisciplina. Además, su responsabilidad la refleja en la cancha: cumple con todo lo que le pide su estratega.
Con este tanto que acaba de convertir, el actual "10 de la Roja" suma 14 goles por la selección chilena, igualando a los que lleva Alexis Sánchez. Esto le permite estar dentro del top ten de los artilleros de la Roja, sitio que comparte con goleadores de lujo como Marcelo Salas, Iván Zamorano, Carlos Caszely y Humberto Suazo, entro otros. Este es su tercer gol por las actuales eliminatorias (además de los mencionados tantos a Colombia y Venezuela, le convirtió a Argentina en Buenos Aires), por lo que se encumbra como el máximo anotador de este proceso mundialista.
Matías, el regalón del "Bichi" como dicen algunos, se marchó a Europa como un "crack" de Sudamérica. El 2006 fue elegido como el mejor jugador de esta parte del continente y todas aquellas cualidades que lució en Colo Colo es lo que intenta plasmar en la selección nacional. Ha ido de menos a más, pero poco a poco comienza a consolidarse como uno de los jugadores fundamentales de Chile, lo que en este momento lo transforma como el crack de la Roja.
