Cuando era pequeño coleccionaba el álbum del Mundial de Francia 1998. Una de las tantas láminas que tenía era la de Paul Gascoigne. Sin embargo, el hecho del porqué mantuve siempre en mi mente a este jugador era cuando figuraba en las noticias por un problema relacionado con la ingesta de bebidas.
Debido a eso, pienso que más de alguno cuando le hablan de Paul Gascoigne recordará primero su fama con el alcohol y después de que fue un futbolista destacado con la selección de Inglaterra.
En el mes pasado, Gascoine -que defendió las camisetas Tottenham Hotspur, Lazio de Roma, Glasgow Rangers, entre otros- sorprendió a la opinión pública cuando declaró en un programa británico cuáles fueron las razones por la cual cayó en el alcoholismo.
“El fútbol era todo para mí, la razón por la que me despertaba cada mañana. Cuando no lo tuve más, me pregunté, ¿y ahora qué? Mi respuesta fue la bebida y la droga".
También reveló que “bebía cuatro botellas de whisky por día. Pero en el centro donde me trato desde hace un año finalmente entendí que puedo estar mejor sin alcohol. Además, si volviera a tomar, pronto terminaría en un cajón“.
Esto al “Gazza” le provocó un estado de confusión increíble, ya que “hacía llamadas telefónicas absurdas, como cuando llamé a mi padre para organizar un partido de ajedrez con Bill Clinton y George W. Bush”.
Paul Gascoigne sin duda será recordado por ser un excelente jugador del balompié, por algo estuvo dentro del once ideal del Mundial de Italia 1990; fue el jugador del año de la Liga escocesa en 1996, y así tantos otros logros, pero sus hábitos con el alcohol pesarán en las mentes de las futuras generaciones cuando escuchen alguna vez de un tal Gascoigne.
Fuente: Cuántos Fueron