 |
| Hernández lanza un saque de banda | Foto: Nico Maureira |
El volante de Psicogoteros fue clave en el triunfo por 6-2 sobre Espermatosoccer. Lideró las principales jugadas y se matriculó con dos tantos en la final de la primera versión del campeonato.
El día no puede ser mejor para el evento deportivo más esperado del año en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción. El sol está lo más alto posible y perpendicular a la Cancha 1, lugar que acoge a un sinnúmero de personas que rodean el recinto con sus ojos atentos al césped artificial.
Son las 12.00 horas del 26 de noviembre y los cinco jugadores de cada escuadra esperan el pitazo inicial. Muchos de ellos ansiosos, más de alguno nervioso, sabiendo que hoy puede ser la “tarde soñada”.
Álvaro Hernández, mediocampista de Psicogoteros (equipo que representa a la carrera de Psicología) está calmado. El jugador que luce una camiseta del club italiano AC Milan pareciera saber que el destino de la definición está del lado de los suyos.
Se inicia el encuentro y los gritos de apoyo se escuchan desde afuera del rectángulo principal. Álvaro se posiciona en el centro del campo y distribuye el balón a sus compañeros. En labores defensivas, marca rígidamente a Simón Calabrano, goleador de Espermatosoccer y considerado como el mejor del torneo.
Calabrano anota la apertura de la cuenta. Rápidamente, Álvaro se luce con una asistencia y Huerta empata. Minutos más tarde la escena se repite con los mismos protagonistas para aumentar el marcador.
Termina el primer tiempo con un 4-1 parcial. Las hinchas bailan al ritmo de Nicky Jam. Las futbolistas de Psicóticas FC y Chinganeras se preparan para la final de la versión femenina. Los jugadores de Espermatosoccer se recriminan entre sí. Álvaro, por su parte, mira el arco sur mientras se hidrata.
La segunda mitad comienza. Los 21 grados Celsius se sienten. La intensidad disminuye producto del calor. Desde las improvisadas graderías se percibe que la misión de revertir el resultado iba a ser difícil para el combinado de Trabajo Social.
En medio de las dudas, Hernández toma el esférico con el objetivo de cerrar el duelo. Patea desde la mitad de la cancha, y para sorpresa de todos, el balón roza en el portero y es gol.
Cinco minutos después, el volante elude a sus contrincantes, ingresa al área y define con un toque sutil. Fin de la historia. Psicología es el campeón.
“Primero que todo fue un premio al esfuerzo. Estuvimos entrenando desde marzo de este año. Era una deuda pendiente porque participamos en una copa el primer semestre y no nos fue bien, por lo que dijimos que en ésta teníamos que poner más”,
declaró la figura del compromiso.
Álvaro y los demás campeones dejan las celebraciones para posicionarse a ver el plato de fondo: la final femenina. Las Chinganeras no tienen piedad y golean a sus oponentes por 5-2.
La emoción si vive en la ceremonia de premios. Las autoridades ingresan a entregar los galardones. Entre ellos se encuentra el decano de la Facultad, Bernardo Campos, quien no ve con malos ojos que la Liga Intersociales se establezca como un torneo fijo.
“Este es el primer campeonato que se realiza, participan mujeres y hombres de todos los cursos, incluso hay equipos que están compuestos por diversas carreras y desde esa perspectiva nosotros creemos que tiene que mantenerse, por lo que debemos avanzar a un segundo campeonato el próximo año”,
dijo.
El público se marcha. También los jugadores, organizadores y profesores. Álvaro baja. Su mirada es reflexiva, pensando, quizás, que éste fue su partido.
Fuente: Entre Líneas
